martes, 15 de marzo de 2011

CRÓNICA DE LA JORNADA DE DIÁLOGOS DE PAISAJE CON JUAN JOSÉ GALÁN Y JOAN NOGUÉ.

vía La Ciudad Viva de Stepienybarno el 15/03/11





Después del buen sabor de boca que nos dejó  el "Diálogo de paisaje" que protagonizaron Ezquiaga y Nel-lo hace un par de meses, dentro del "Ciclo de Paisaje" que se organiza en la Facultad de Letras de la UPV/EHU de Vitoria, ni cortos ni perezosos, desde Stepienybarno nos animamos a acudir a una nueva velada.
En  esta ocasión y bajo el título "Paisajismo y sostenibilidad territorial", los ponentes Juan José Galán y Joan Nogué, dispusieron de media hora para plantear su exposición. A partir de ahí y  bajo la eficaz moderación de Luis Andrés Orive intercambiaron sus visiones sobre el tema elegido, y en  la última media hora el protagonismo pasó a una animada audiencia que disfrutó de lo lindo con  las intervenciones de ambos ponentes.
Juanjo Galán Luis, Andrés Orive  y Joan Nogué.
Para entrar en calor, Orive puso encima de la mesa la idea de que "paisaje probablemente solo haya uno, pero miradas sobre él hay mil". Señaló que, cuando hablamos de estos temas, lo importante es evitar discursos autocomplacientes, y que lo deseable es que la visión sobre el paisaje quede enmarcada dentro del "nuevo contexto" que supone el cambio global que nos toca vivir.
También, dio alguna de las claves de lo que realmente es un arquitecto de paisaje, distando mucho de la opinión generalizada de que es "un arquitecto que sabe de plantas". A su vez, comentó que es fundamental la integración de las distintas disciplinas relacionadas con el paisaje, pero que en la práctica no mantienen el necesario diálogo entre ellas.
A partir de esta primera reflexión, el primero de los ponentes en abrir fuego fue Joan Nogué. El  Catedrático en Geografía Humana y Director del Observatorio del Paisaje de Cataluña, dio una personal visión sobre el paisaje. En su planteamiento quedó patente su preocupación por conciliar diferentes ámbitos de actuación.
Joan Nogué
Para ello, recalcó la importancia de que las distintas escalas del paisaje estuvieran relacionadas ya que es un error común "el abismo que se produce entre la escala del proyecto y la escala del planeamiento del paisaje". Para ello, se necesitaría "una voluntad política  hiper-preclara" que garantizase esta visión transversal. Nogué, durante su exposición, realizó un juego de palabras para introducir las distintas cuestiones que aparecen de fondo de todos los problemas paisajísticos. Afirmó que la consecuencia de no leer el paisaje con diferentes zooms es la cantidad de "paisajes sin texto que se proyectan por no entender la escala del lugar". A su vez, hay numerosa planificación que no tiene en cuenta el futuro proyecto y termina siendo poco eficaz. Por ello, recalcó que "para crear paisajes con texto hace falta recurrir al contexto". Es decir, que la sensibilidad paisajística del proyectista es un elemento clave en todo tipo de planeamientos, así como acudir a los "Catálogos del paisaje" que ya de por sí sugieren una serie de pautas claves que orientan el posterior proyecto.
También, nos gustó el hecho de que recalcase la importancia de lo inmaterial, de todo aquello que no es tan evidente, pero que es tan real y trascendente como aquello que observamos a primera vista. Por ello, el paisaje se podía convertir en un excelente "sensor de alarma ante la pérdida de identidad" de gran parte del territorio que nos rodea. No se pude seguir creando paisajes sin imaginario, en los que temas como lo simbólico o  lo cultural, lo social e, incluso, lo espiritual no estén en un primer plano.
Percepciones del paisaje según diferentes zonas de Cataluña.*
Aún así, Nogué reconoció la dificultad que existe a la hora de plasmar estos aspectos intangibles en una cartografía que pueda servir como base tanto para el planeamiento, como para los proyectos. De hecho, creemos que es tan complicado pensar cómo se representan estos valores, como vislumbrar el impacto que pueden generar en ciertos interlocutores que no están habituados a esta línea de pensamiento.
Inmediatamente después, entró en escena Juanjo Galán, ingeniero agrónomo y paisajista  y coordinador del Máster en Jardinería y Paisaje de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), que dio una visión transversal sobre el tema en cuestión. En ella, se pudo observar su interés por los efectos que ha producido, en los últimos años, el vertiginoso cambio a nivel territorial y sus efectos directos sobre el paisaje.
Juanjo Galán
Recordó que hasta ahora el paisaje había sido, en numerosas ocasiones, "un resultado del planeamiento urbanístico" que no podía hacer mucho más que  maquillar sus numerosos errores. A su vez, tenemos que dejar de dar tanto valor a lo meramente estético y no  tener prisa a la hora de ver resultados. El paisaje ha de ser un arma conciliadora y siempre hay que entenderlo desde "una perspectiva de medio o largo plazo", y para ejemplificarlo mostró proyectos de países como Holanda o Suecia, donde algunas de las propuestas se realizaban a  80 años vista. Por ello, resaltó la importancia del diálogo entre los distintos agentes intervinientes, así como la incorporación del propio paisaje dentro de los planteamientos urbanísticos desde un primer momento.
El paisaje como resultado.*
A partir de aquí, Juanjo, dejó caer varias líneas de pensamiento que fueron dando soporte a su discurso. Entre ellas se encontraban: la definición de unidad de paisaje, inventario de los valores del paisaje, identificación de puntos de observación y el  estudio de la evolución del paisaje.
A su vez, abogó por la incorporación de la ciudadanía a la hora de consensuar qué paisajes tienen mayor interés, recalcando que, normalmente, en las encuestas que han hecho la visión de la gente suele coincidir a la hora de valorar positivamente determinados paisajes y, a su vez, los paisajes urbanos que normalmente son más transitados (y se entiende que debieran tener un cuidado espacial) suelen ser aquellos que siempre reciben  la valoración más negativa. Estos últimos, normalmente eran los proyectos con peor lectura del territorio y solían dar claras evidencias de descontextualización. Aún así, Juanjo dejó claro que no es fácil provocar una buena y real participación ciudadana ya que normalmente pesa demasiado la opinión de unos pocos, que no son una valida representación del conjunto ciudadano.
Juanjo Galán comentó que la razón principal por lo que la torre de BABEL no se terminó era la evidente falta de diálogo.
Ya desde el público, el tema de la participación continuó en la recta final coincidiendo la reflexión de ambos ponentes: "no hay política del paisaje sin una participación ciudadana real".  En esta misma línea, se insistió en que hay que poner los medios para que el ciudadano de a pie pueda "educar la mirada", apostando por una cultura del paisaje que "evite seguir generando paisaje basura".
Poco después, Marta Villota preguntó a los ponentes cuál era la mejor forma de financiar las intervenciones en materia de paisaje. En la respuesta que se dio desde el estrado, quedó claro que no es un tema sencillo, aunque es cierto que  hay diferentes posibilidades. Nogué resaltó la labor de la Caixa de Catalunya/obra social a través de la cual se han financiado muchos proyectos. También se citó la posibilidad de que un porcentaje de otras áreas como bien pudiera ser cultura, fuera permanentemente hacía el paisaje. A su vez, la apuesta por las subvenciones era vista como un arma de doble filo, así como un posible canon que pudiera venir del sector de la construcción, pues como  rápidamente Galán se encargó de afirmar; sería "como comer de la mano del dragón y si te descuidas puede que te acabe comiendo a ti mismo".
También durante el debate el propio Luis Andrés Orive, comentó que existe cantidad de cartografía realizada sobre paisaje que no se usa en absoluto. De hecho, desde los años 90 se ha hecho un trabajo exhaustivo en esta línea dentro del territorio vasco (que, al parecer, está cogiendo polvo), cuando con una pequeña revisión pudiera servir de base para mejorar muchas propuestas territoriales.
Luis Andrés Orive.
Otro tema que apareció con fuerza fue cómo saber cuáles son los valores a preservar desde las políticas del paisaje y cómo éstos tienden a cambiar con el paso del tiempo e incluso según el lugar en que nos encontremos. Por ello, se resaltó la importancia de los arquetipos y la memoria colectiva.
Y no quisiéramos terminar este artículo sin agradecer a la organización (Rebeca y Luis) las facilidades que nos dieron para cubrir esta nueva edición de  "Diálogos del Paisaje" y felicitarles por el rigor y profesionalidad con que se llevó a cabo la velada.  En fin, nuevamente valió la pena la escapada a la flamante Capital Verde Europea para disfrutar de esta excelente jornada. A su vez,  quedó claro que el paisaje, cada vez más, necesita de "una visión humanista" como sustrato que haga crecer nuestro territorio de una manera más coherente y racional.
Autores  del artículo (Texto y fotografías del evento):  Stepienybarno
* Diapositivas de los ponentes gentilmente cedidas por Rebeca Dios (Organización).
*Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE y redactores de LA CIUDAD VIVA.